Courage is not the absence of fear, but rather the judgment that something else is more important than fear
La UEFA se ha puesto firme para echarle el freno a los clubes-estado y a sus ventajas económicas con ingresos o partidas de patrocinios infladas, principal queja de los demás competidores. Así, en aras de igualar la competición y tras meses de negociaciones con los clubes europeos, el organismo del fútbol ha acordado una reforma de la normativa, una nueva regulación de sostenibilidad financiera y licencias que entrará en vigor el 1 de junio de 2022. El viraje será mucho más estricto con los clubes-estado basado en tres pilares: solvencia, estabilidad y control del coste, además de limitar el gasto en salarios, transferencias y honorarios de los agentes al 70% de los ingresos de la entidad. Aunque en los dos primeros cursos se permite el 90% porque la normativa se implementará de forma gradual para permitir la adaptación.
Varios de los grandes clubes que fomentaron la creación de la inconclusa Superliga Europea criticaban a la UEFA por permitir el desequilibrio en la competición, ya que equipos como el PSG y Manchester City (clubes-estado) pudieran gastar sin mirar la billetera porque, consideraban, estaban dopados financieramente con patrocinios inflados de los propietarios o accionistas. “El primer reglamento financiero, introducido en 2010, cumplió su objetivo principal. Ayudó a sacar las finanzas del fútbol europeo del abismo y revolucionó la forma de gestionar los clubes de fútbol europeos”, resuelve el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin; “pero la evolución de la industria del fútbol ha demostrado la necesidad de una reforma que nos ayudará a proteger el fútbol y a prepararlo para cualquier posible impacto futuro, a la vez que se fomentan las inversiones racionales y se construye un futuro más sostenible para el juego”.
Otra de las nuevas reglas estará en la obtención de la Licencia UEFA, que reducirá la llegada sin límite de dinero de algunos países a las cuentas de equipos. Para ello, se mirará el patrimonio neto de los clubes, que debe ser positivo a 31 de diciembre de la temporada anterior, o haber mejorado un 10% respecto al 31 de diciembre del año previo. Además, en cuanto a la solvencia, respecto a las deudas vencidas con clubes empleados y administraciones públicas, la UEFA establece que la fecha de referencia se pospone al 28 de febrero —en vez de 31 de diciembre—, permitiendo así el control de las deudas de enero y febrero una vez finalizado el mercado de invierno. Los controles se realizarán cada trimestre y habrá menos tolerancia con los que se retrasen en sus pagos.
Fuente: https://elpais.com/deportes/2022-04-07/la-uefa-pone-freno-a-los-clubes-estado.html